miércoles, 9 de febrero de 2011
Olvidarte es más difícil que encontrarse al sol de noche, que entender a los políticos o comprar la Torre Eiffel. Más difícil que fumarse un habano en American Airlines, más difícil que una flor plástica marchita. Olvidarte es más difícil que una flaca en un Botero, que encontrarse un gato verde, o a un cubano sin sabor. Más difícil que Lady Di en la estación del metro. Olvidarte, es tan difícil olvidarte. Olvidarte, olvidarte es querer jalarle el pelo a una botella, es creer que la memoria es un cassette para borrar. Olvidarte es recordar que es imposible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Datos personales
Demasiadas veces tenemos miedo. Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos qu nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no cuando queremos decir sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todo cuando deberíamos cerrar la boca. ¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Entonces BASTA. Hacé algo que nunca hiciste, atrevete. Olvidate de que te están mirando. Intentá la jugada imposible. Corré el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nada te ata, nadie te obliga. Se vos mismo. No tenés nada que perder y tenes todo, todo, por ganar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario