martes, 5 de octubre de 2010

*Recuerdas cuando eras pequeña y creías en los cuentos de hadas, fantaseabas sobre como seria tu vida, con un vestido blanco y tu príncipe azul llevándote a su castillo sobre las colinas, por la noche te echabas en la cama cerrabas los ojos y te abandonabas a tu fe. Papá Noel, el ratoncito Pérez, el príncipe azul estaban tan cerca que los saboreabas, pero vas creciendo y un día abres los ojos y los cuentos de hadas han volado, la mayoría de la gente acude a aquellos en quien confía. La cuestión es que es difícil dejar que los cuentos de hadas desaparezcan, a casi todo el mundo le queda una mínima esperanza de que un día abrirá los ojos y vera que se han hecho realidad.

Cuando el día llega a su fin la fe es un misterio, aparece cuando menos te lo esperas, es como si un día te dieras cuenta que los cuentos no son exactamente como habías soñado, el castillo puede que no sea un castillo, no es tan importante eso de ser felices para siempre basta con ser felices en el momento. A veces muy de vez en cuando la gente puede darte una grata sorpresa, de vez en cuando la gente te deja sin respiración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

Demasiadas veces tenemos miedo. Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos qu nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no cuando queremos decir sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todo cuando deberíamos cerrar la boca. ¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Entonces BASTA. Hacé algo que nunca hiciste, atrevete. Olvidate de que te están mirando. Intentá la jugada imposible. Corré el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nada te ata, nadie te obliga. Se vos mismo. No tenés nada que perder y tenes todo, todo, por ganar.