domingo, 8 de agosto de 2010
Sonrie
Una sonrisa cuesta poco, pero vale mucho. Quién la da, es feliz. Y quién la recibe, la agradece. Dura sólo un instante, y su recuerdo puede perdurar toda la vida. No hay nadie tan rico, que no la necesite, ni nadie tan pobre, que no la pueda dar. Produce felicidad en el hogar, prosperidad en los negocios, y es la contraseña entre los amigos. Anima a quien está cansado, es luz para el desolado, sol para el triste, antídoto para los problemas, y la mejor cédula de identidad que tenemos para caminar por la vida. No se puede comprar, ni pedir prestada. Sirve sólo como regalo, y nadie la necesita tanto, como quien se olvidó de sonreír. Sonreí siempre, porque es el mejor regalo que podemos recibir, y lo mejor y más auténtico, que podemos dar. Si con el apuro de contarte todo esto, se me olvidó darte una sonrisa, disculpame.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Datos personales
Demasiadas veces tenemos miedo. Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos qu nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no cuando queremos decir sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todo cuando deberíamos cerrar la boca. ¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Entonces BASTA. Hacé algo que nunca hiciste, atrevete. Olvidate de que te están mirando. Intentá la jugada imposible. Corré el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nada te ata, nadie te obliga. Se vos mismo. No tenés nada que perder y tenes todo, todo, por ganar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario