miércoles, 2 de junio de 2010

El gran Show

Una lagrima en el momento justo, un silencio, todos nos servimos de esas armas cuando queremos lograr nuestro objetivo. Somos los directores de nuestra puesta en escena.
Tragedia, comedia de enredos, policial, el género que haga falta, el show que se necesite para poder avanzar.
Podemos actuar con verdad y convicción un amor, un odio, una pasión, lo único que importa es que haya otro que nos mire, porque es a ese a quien le dedicamos el show.
Mentira, verdad ¿importa? Si un nene hace un berrinche para reclamar nuestro cariño ¿importa que ese berrinche sea un show?
Cada cual hace su juego, todos hacemos el papel de nosotros mismos, todos actuamos. El que seduce actúa, el que abandona actúa, el que pide, el que da, el que suplica, el que se enoja, todos actúan. Todos hacen la escena, hacen el show.
El tema no es si está bien o está mal hacer el show, sino cual es el show más creíble.
Ellos hacen el show de los rebeldes, los idealistas. Y sin saberlo se convierten en personajes de nuestro show, son los malos de nuestra película.
Lo que nos protege nos alivia, nos da paz y seguridad, bienestar y tranquilidad, es precisamente este gran show.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

Demasiadas veces tenemos miedo. Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos qu nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no cuando queremos decir sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todo cuando deberíamos cerrar la boca. ¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Entonces BASTA. Hacé algo que nunca hiciste, atrevete. Olvidate de que te están mirando. Intentá la jugada imposible. Corré el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nada te ata, nadie te obliga. Se vos mismo. No tenés nada que perder y tenes todo, todo, por ganar.