viernes, 19 de febrero de 2010

abzurdah





Decidí que iba a hacer algo al respecto y después me di cuenta de que estaba vencida. Tomé conciencia y pensé: no voy a hacer absolutamente nada, porque no hay nada que pueda hacer.
¿Qué puede dolerle a Alejo?
¿Qué puede hacerlo reaccionar?
Nada lo toca, nada lo conmueve, es intocable, es una pieza del museo de cera de Madame Tussauds.
No había cómo derretirlo, cómo oxidarlo, cómo siquiera hacerle una ralladura. No. Alejo Magno, en inconmovible, había ganado la batalla una vez más y yo no era capaz siquiera de defenderme.
Las mías fueron siempre batallas perdidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

Demasiadas veces tenemos miedo. Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos qu nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no cuando queremos decir sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todo cuando deberíamos cerrar la boca. ¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Entonces BASTA. Hacé algo que nunca hiciste, atrevete. Olvidate de que te están mirando. Intentá la jugada imposible. Corré el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nada te ata, nadie te obliga. Se vos mismo. No tenés nada que perder y tenes todo, todo, por ganar.